El ridículo nombre de “la primavera árabe”, parece más cínico que poético. ¿Acaso se puede llamar “primavera” a una época del año, en la que mueren tantas personas en choques sangrientos y violentos?. Eso no tiene sentido. Pienso que de querer compararlo con alguna época del año, caso tal sería el ocaso, el invierno, o cualquier otra menos la primavera. En la primavera todo florece, y no precisamente llueven cadáveres. El término es tremenda burla, amoral e insensible para con los árabes.
¡Yo dudo! Me permito dudar, con todo
el respeto de quienes piensen lo contrario. Esto que está pasando en el
mundo, no me parece un cambio “natural” de la especie, hacia un mejor
futuro evolutivo. Suena demasiado bonito para ser real. La velocidad
con la que están ocurriendo las cosas, me deja mucho espacio para la
suspicacia, ante tanta efervescencia internacional. Esto, señoras y
señores, parece IMPLANTADO. Vuelvo e insisto, nos están distrayendo por
lo que viene en el fondo. ¿Qué ganan?, acaso tiempo ante futuras y
peores eventualidades, o garantizar le hegemonía. ¿Quiénes son? Si
supiera quiénes, mi realidad tal vez sería otra en este preciso
instante. detrás de todo esto hay algo
adicional.
Me ubico en la muerte de Gadhafi. Más de cuarenta años en el poder, y de pronto una rebelión contagiosa, acaba con su sistema tiránico. Todo parece estar surgiendo por la insatisfacción de los pueblos para con sus gobernantes, malignos, corruptos y abusivos. Suena romántico, pero de hecho tiene antecedentes históricos en lo que a dicho “contagio” se refiere. Las gestas de independencia contra la corona española, la revolución francesa, la revolución industrial, etc. Todo demasiado rápido: Siria, Egipto, Túnez, Libia, los indignados etc. Ahora resulta (después de tanto tiempo) que nadie quiere a estas maquinarias dictatoriales que someten pueblos inocentes durante años, y, de pronto, explota la revolución y vence “la justicia”. Para colmos, “la fiebre de indignación” se contagia a todos, los pueblos reclaman y los dictadores caen… curiosamente apoyados por quienes los ignoraron anteriormente, es decir: La ONU, la OTAN, OEA CIA FBI MOSSAT etc. ¿Acaso podríamos pensar que todas estas revoluciones (o explosiones sociales) han sido implantadas?. Varias de ellas, han tenido origen anónimo (reitero, anónimo) en "las redes sociales", las tan milagrosas y afamadas redes sociales...
¿Será que las redes sociales (recordando el inicio del movimiento en Egipto) ahora unen más que nunca al mundo?. O, simplemente facilitan la manipulación en masa?. ¿Para qué?. Parece que para nada malo, total, el humano ha estado tan dividido siempre, que un poco de unión no le sentaría mal. Ahora bien, repasando el contexto, tantos países explotando contra sus líderes tiránicos, las democracias cayendo (Estados Unidos, el nuevo bastión de la Democracia, y nada menos que Grecia, la cuna de la democracia). Japón, una de las economías más fuertes y progresistas, se ve seria y, dicho sea de paso, coyunturalmente afectada por un tsunami inadvertido (que, curiosamente, afecta su potencial nuclear). También podemos considerar la gran potencia del Vaticano,tambaleándose en medio de una crisis moral, en tremenda crisis de espiritualidad, rechazo, apenas sobreviviendo al amplio repudio internacional. Hace unos días atrás, el grupo terrorista ETA, anunció que desistía de sus aspiraciones independentistas. Y por mencionar algunas declinaciones de poder por naturaleza médica, hemos de citar a Fidel Castro en Cuba y a Hugo Chávez en Venezuela (aunque éste último, electo y mantenido popularmente, ha asegurado que no renunciará al poder, ni a sus intenciones de mantenerse en él democráticamente).
¡Un momento!, pensemos por un rato.
Si no se han dado cuenta, TODO ESTÁ CAYENDO, no sólo las dictaduras de
“la ridícula primavera árabe ”, sino también las democracias. En
resumidas cuentas, todas las estructuras de orden y control humano (
buenas o malas , dictaduras o democracias) están cayendo demasiado
rápido. ¿Por qué ahora, por qué tan de pronto? ¿Quién se beneficia de
esto?. Nos han mantenido tanto tiempo aletargados y sometidos a
sistemas de control represivos, violentos y dictatoriales, para “de
pronto” experimentar todos estos cambios (voluntarios o forzados),
veloces y en efecto cascada… ¿Quiénes, para qué y por qué ?. Túnez,
Siria, Libia, Egipto, indirectamente: Iraq y Afganistán, Grecia, la
comunidad Europea, Estados Unidos…
Ahora bien, todo lo que está
ocurriendo en el mundo me recuerda mucho a los trucos de
prestidigitación, basados en Velocidad y Distracción. ¿Quién nos quiere
engañar, acaso serán los mismos que nos guían?. Todo esto parece un
gran encubrimiento. O acaso será como dicen que: "Todo tiene que ver
con los cambios que sufre el planeta". Será que el ser humano los
siente, y se ha vuelto “inestable” también. No lo creo. Los cambios
planetarios son de facto y reales, pero independientes a la acción
oportunista de aquellos “incógnitos”, que a través de las redes
virtuales, congregaron al pueblo de Egipto y han estado alborotando al
mundo en esta danza de cadáveres. Señores, con el debido respeto, aquí
hay otra cosa...
Imaginemos un mundo repentinamente revolucionado, con sus estructuras de gobiernos (tiránicos o no) destruidas ¿Qué nos queda?. Un desorden terrible, un caos total, pero también la posibilidad de “cuajarnos” como especie. Lo cual hubiera sido ideal, si dicho “cuaje” hubiese nacido de la evolución natural de los pueblos y sus circunstancias. ¿Pero, de un implante situacional fríamente diseñado, y velozmente fraguado con SANGRE inocente o culpable (dictadores y sometidos)???… Todo eso me da mucho que pensar. Este movimiento de cohesión humana suena a SACRIFICIO en masa. ¡Cuidado!... tal vez no sea paranoia de quien le escribe, o simple olfato. E inclusive, dicho fenómeno pareciera estar montado en posibles cambios planetarios de menor a mediana escala, que tal vez ellos conozcan y nosotros no.
Y
es precisamente eso, lo que me preocupa. No sé por qué, pero tengo la
impresión de que estas “caídas” de dictaduras y democrasias son la
antesala a algo quizás más traumático. Suena muy romántico aquello de
que la tierra parirá otra especie, la nueva era, el rayo sincronizador,
el advenimiento de los hermanos mayores y la teoría Maya, para un nuevo
amanecer humano. A mí en lo personal, y a juzgar por cómo se están
dando los acontecimientos, me suena a otra cosa mucho peor. ¿Entonces,
de qué podemos estar hablando? Es probable que la tierra nos sorprenda
con una catástrofe masiva de la noche a la mañana, pero no antes de que
nosotros mismos lo hagamos, o hagamos algo peor. ¿Para qué? Para
garantizar la supervivencia de unos cuantos, cuando se origine la
verdadera catástrofe planetaria tal vez.
Para entender esto, hay que salirse de la caja conceptual, y ver la realidad que ha mantenido al humano contra sí mismo durante todo este tiempo. Para dejar de ser esclavos, no precisamos de un movimiento externo que nos “libere”. Primero debemos reconocernos esclavos, utilizados, manipulados y sometidos. Posteriormente, eliminar aquella idea absurda de "libertad" condicionada a la moda, a la masa, que nos han vendido los medios de comunicación todo este tiempo. Finalmente, podremos apelar a nuestro libre albedrío, con responsabilidad y conocimiento de causa.
Para entender esto, hay que salirse de la caja conceptual, y ver la realidad que ha mantenido al humano contra sí mismo durante todo este tiempo. Para dejar de ser esclavos, no precisamos de un movimiento externo que nos “libere”. Primero debemos reconocernos esclavos, utilizados, manipulados y sometidos. Posteriormente, eliminar aquella idea absurda de "libertad" condicionada a la moda, a la masa, que nos han vendido los medios de comunicación todo este tiempo. Finalmente, podremos apelar a nuestro libre albedrío, con responsabilidad y conocimiento de causa.
Tenemos
que reconocernos masa, dado que así nos han tratado durante toda la
historia. La libertad individual no viene obsequiada por el fusil de
otro, sino por el corazón de uno mismo. Y estas libertades “violentas”
que se están obteniendo actualmente a boca de cañón, no liberan al
humano, sólo matan al prójimo. Y a mi parecer, están muy lejos de
liberarnos. Tal vez el efecto sea totalmente adverso, es decir,
acostumbrarnos a someternos aún más, al siguiente dictador.
¡Somos
masa!, hay que reconocerlo, pero ¿Cómo dejar de serlo?, de ser
manipulados. Ahora bien, si supiéramos que el ganado va hacia el
matadero, ¿Seguiríamos siendo reses, o empezaríamos a pensar como
humanos libres?. De allí la importancia de que ellos, oculten hacia
dónde nos dirigen. Por el momento son tantas las reses que, mientras
más adentro del grupo estemos, menos posibilidades tendremos de saber
quién, para qué o hacia dónde nos dirigen. Si nos mantenemos a la
periferia de la manada tal vez los veamos y sepamos para qué o a dónde
nos dirigen, pero perderemos fuerza de grupo (al estar en la periferia,
alejados del núcleo).
Es muy probable que en el
transcurso de los acontecimientos no sepamos quiénes son, para qué nos
dirigen, ni a dónde nos dirigen. Pero hay que estar atentos. Quizás
pronto sepamos la verdad, o tal vez nunca, pero definitivamente SÍ
sentiremos sus efectos. De cualquier forma, reitero, hay que estar
atentos, para que cuando dicha verdad se manifieste, no nos hagan creer
que se trata de otra de sus mentiras. Así las cosas, es probable que
podamos aminorar sus efectos, evitando que nos utilicen de cordero en
sacrificio ajeno. Ahora bien, todo eso se logra aprendiendo a ser cada
vez menos masa, más individuo, y siempre solidarios para y por la
supervivencia de nuestra especie.
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